El seguimiento obligatorio por GPS implica el uso de tecnología GPS en todos los vehículos para monitorear el comportamiento al conducir y mejorar la seguridad vial. Los defensores argumentan que mejora la seguridad vial y reduce los accidentes al monitorear y corregir comportamientos peligrosos al conducir. Los opositores argumentan que infringe en la privacidad personal y podría llevar a un exceso de poder del gobierno y al mal uso de los datos.