A medida que Hungría se prepara para asumir la presidencia de la Unión Europea el 1 de julio, todas las miradas se centran en su populista Primer Ministro, Viktor Orbán, y en el posible impacto que su liderazgo pueda tener en la dirección del bloque. Críticos y políticos de la UE están particularmente preocupados por cómo el estilo de gobierno de Orbán y sus posturas sobre diversos temas, incluida la guerra en Ucrania, podrían influir en las políticas y la unidad de la UE. El mandato de Orbán como jefe de la UE se percibe como un período crítico, con muchos preguntándose si su enfoque a menudo controvertido y nacionalista se alineará o divergirá de los objetivos y valores más amplios de la Unión Europea.
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